Dicen por ahí que «Nunca es tarde, cuando la dicha es buena», hoy quiero compartir con vos mi historia, la historia de Crema y Naranja… Tal vez la has leído por ahí fragmentada, o tal vez, te la he contado cuando nos hemos encontrado, sin embargo, hoy me siento inspirada y quiero compartir con vos una serie de recuerdos memorables.

“Hacer o no hacer. No sirve intentar, solo hacer”- Yoda, Maestro Jedi.

Hace 10 años nace la idea de tener algo propio, hace 10 años mi mente volaba entre ideas, pensamientos y acciones, hace 10 años no sabía que Crema y Naranja sería mi pasión y fuente de trabajo, pero lo que si sabía era que necesitaba algo más…

Mi vida laboral como trabajadora asalariada siempre me ha tratado muy bien, desde que salí de la «U» obtuve un buen empleo que me permitió aprender más sobre mi profesión y desarrollar habilidades importantes para sobrevivir en un mundo laboral, digo sobrevivir, pues así era, sin embargo, necesitaba algo más en mi vida, y entonces la vida misma me sorprendió cuando encontré el amor, y con él, una necesidad de crear… claro, cómo no crear con el amor como inspiración?

Al inicio, junto a mi novio decidimos aceptar algunos proyectos pequeños y nombramos nuestro emprendimiento como «Percepción Visual», un nombre muy serio para mi gusto, pero bien formal. Trabajamos la misión, la visión, nuestros objetivos; hicimos FODA y demás… Todo esto lo construimos luego de nuestro horario laboral de 8 horas, ya en casa, al salir del trabajo, nos ilusionaba reunirnos a planear nuestro emprendimiento.

ppv-01Decidimos casarnos, y siendo los dos diseñadores gráficos, cómo no íbamos a diseñar nuestra invitación En esa época las invitaciones de boda eran muy serias… todo era blanco y marfil… por lo que optamos por diseñar unas invitaciones coloridas, de las que se derivaría todo el concepto de nuestra boda.

Así lo hicimos, y ese primer diseño gustó y encantó, tanto así que hasta la magnífica y creativa pastelera que nos hizo el queque de boda, utilizó este diseño nuestro para decorar toda una pared en su local… Justo ahí fue donde decidí que mi negocio necesitaba ese tipo de emociones, tenía que ser inspirador y debía de estar ligado a los sentimientos…

Decidimos entonces que íbamos a tener dos líneas, una más romántica y la empresarial; por lo que el nombre Percepción Visual ya no nos iba a servir…

Era el momento de bautizar nuevamente un emprendimiento… la emoción y la ansiedad a veces nos superaba; recuerdo que mi esposo me decía que tuviera paciencia, que siguiéramos pensando… hicimos muchas lluvias de ideas, hasta que un día llegó la inspiración: Crema y Naranja! Oh yes!

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Logo anterior de Crema y Naranja

Cuando pensamos ese nombre, estábamos en un modelo de negocio donde se implementaría el diseño gráfico desde una forma sensorial. Queríamos que al pensar en el nombre la gente se sintiera feliz y estimuláramos sus sentidos, principalmente la vista y el gusto… el nombre era perfecto, porque se asociaba también con nuestra pasión por la cocina! y es que no les había contado que yo también hacía bellos y coloridos queques decorados con pasta australiana,. De esta manera, el nombre también se podía entender desde mis dos pasiones: el diseño gráfico y la repostería… lo intensamente hermoso de los colores y la deliciosa dulzura eran ahora parte de en una misma idea… y como si no bastara, debo comentarles que el naranja es el color favorito de mi esposo, y la crema, el sabor de mi queque favorito, así que de esta forma terminamos de convencernos de que el nombre era absolutamente perfecto… Ahí nació Crema y Naranja, una tarde fría en Cartago, una tarde donde brinqué en la cama de la emoción pues cuanto más lo decía más me gustaba!

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Uno de mis queques temáticos! Wow qué trabajada!

 

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Mi primera invitación contratada seriamente!!! Jajajaja!!! Gracias Naty por aventurarte conmigo y por confiar en mi y por la gran amistad que forjamos desde ese día en que nos conocimos!

Poco a poco fui puliendo mi idea, mi esposo se concentró en la línea empresarial y yo en la línea más femenina y sentimental. Comencé a construir mi modelo de negocio, mismo que me robaba el sueño literalmente… porque seguía trabajando mis 8 horas como «asalariada» y llegaba en las noches a diseñar o a cocinar para algún cliente… Así estuve muchos, muchos años… por lo mismo calcular el día exacto o el año exacto del nacimiento de Crema y Naranja es complicado.

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Cada una de mis invitaciones son hechas 100% a mano… cada corte, cada doblez, cada una! Así termina mi mesa de trabajo cuando hago más de 150 invitaciones.

Mucha gente me pregunta ¿Cuántos años tiene CyN? ¿Cuándo se fundó? Yo solo puedo decirles que hace 10 años andaba en mi mente, hace 5 años tomé la decisión de variar mi estilo, hacerlo más original y hace dos años he tratado de fortalecer mi Marca Personal y regresar a mi arte.

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Elementos decorativos pintados a mano!

El hecho de formar un negocio requiere de muchos sacrificios, de mucho compromiso y de muchas responsabilidades, sobre todo cuando uno es el fotógrafo, el diseñador, el contador, el administrador, el misceláneo, el pastelero, el mensajero y muuuucho más… sin embargo, la satisfacción de ir observando como crece mi pasión es hermoso, y no lo cambiaría por nada.

 

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Fuimos los primeros en incorporar en Costa Rica las solapas decoradas de los sobres…

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Hoy puedo decir que Crema y Naranja innovó en el estilo de invitar a las bodas en Costa Rica, pues muchos colegas se dedican a diseñar papelería para bodas y eso me alegra! Pero yo he ido cambiado, aún sigo diseñando papelería para eventos más conceptuales, originales y exclusivos, que representen un reto para mí. También, involucré el diseño de eventos y planificación con mi marca Amazing Day Events y he optado por compartir mis conocimientos con mis alumnos y alumnas en mis talleres de Caligrafía Moderna, Lettering, Watercolor Brush (acuarela y letras), Producciones Mágicas y muchos más!

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Esta es  la historia de mi Crema y Naranja, misma  que espero – si Dios lo permite – seguir agregándole líneas… Aún me falta muchísimo camino, pero con esta historia, pretendo motivar a emprendedores a seguir adelante, a observar el mercado y a reinventarse, esto último es la clave para seguir motivado y hacer realidad esta frase:

«Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida». Confucio

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Lau 🙂