“Quiero hacerlo porque quiero hacerlo”.- Amelia Earhart
Nos encontramos en una época hermosa donde podemos expresarnos fácilmente. Tenemos a un click la información que requerimos y contamos con herramientas inmediatas para investigar o aprender algún oficio o técnica.
La profesión del diseñador gráfico ha ido cambiando en estos años, pues han salido al mercado aplicaciones que pueden «hacer» o «intentar hacer» el trabajo de un diseñador. Al inicio este tema me robaba la paz, pero ahora después de venir practicando varios ejercicios, es lo menos me preocupa… Me he reinventado y soy feliz!
He comprobado que uno es la cereza del pastel. Uno es el pilar de su negocio.
El hecho de emprender es difícil, no solo en el sentido económico, si no en todo lo que conlleva; por ejemplo, cuando realizas un trabajo hermoso y la gente no quiere pagarlo, o cuando haces un pastel fabuloso, lo posteas y a la semana siguiente te lo copiaron, o simplemente pasó desapercibido porque el mundo se mueve muy rápido… Para mantener mi «zen emocional» he puesto en práctica el método del «aceite, la respiración y el superpoder», te cuento en qué consiste:
El aceite
Lo coloco en mi mente todos los días. Con este aceite he logrado que situaciones incómodas o temas agobiantes del emprendedurismo me resbalen. Me ha ayudado a cambiar mi pensamiento, a olvidarme de los copycats y a respirar profundamente cuando me encuentro en un momento de pánico-empresarial.
La respiración
Respirar adecuadamente me tranquiliza. Lógicamente en un negocio siempre existirán momentos tensos, pero he tratado de cuando me suceden y el aceite no surte efecto, practicarlo… respiro tranquila, trato de llevar el aire a mis pulmones y exhalarlo poco a poco por mi boca. Esto me ha funcionado!!!
Superpoder
El superpoder soy yo, lo repito todos los días cuando me levanto. Es mi marca personal. Es Laura reflejada en Crema y Naranja. Significa creérmelo y valorarme como profesional y por supuesto como individuo.
¿Cómo logro identificar o reforzar mi superpoder? Te doy algunos tips que me han funcionado para encontrarlo:
1. Valorarme como profesional: analizo de qué soy capaz y qué debo de mejorar.
2. Seguridad en mí misma: antes pensaba muuuucho las cosas, qué pasaría sí? qué pasaría si no hago esto? Ahora lo pruebo y si funciona genial, si no, paso la página, soluciono y avanzo.
3. Observo el entorno y las tendencias: identifico lo que necesita la gente, qué les gustaría y qué puedo ofrecerles.
4. Disfrutar de la tecnología: comencé a buscar las aplicaciones me ayudarán a resolver asuntos administrativos, por ejemplo un app para envíos, un app para llevar las cuentas, o simplemente el google drive.
5. Aprovecho las oportunidades: antes no me lanzaba al agua sin la bendición papal, ahora me lanzo de una vez…. ando siempre las patas de rana puestas!
6. La diferenciación: un punto muy importante, observar en qué te diferencias del resto sin preocuparte por la competencia. Este país es muy pequeño, está lleno de profesionales buenísimos y he comprobado que para todos hay trabajo. Este tema a mucha gente le roba la paz, pero al fin y al cabo son los clientes los que elegirán porqué contratarte a vos o a otro profesional.
8. Analizar muy bien tus clientes: Es necesario identificar tu público meta y tenerlo 100% claro… si no lo haces, te volverás como un hámster corriendo dentro de la ruedita sin parar…
9. Los copycats: siempre van a existir! Ellos siempre te van a buscar… de hecho ahora que lo recuerdo tengo una Mini Me que me persigue, pero bueno, con ellos también hay que saber vivir, lo importante es que tu creatividad, proceso e identidad no la pueden copiar. Ahora, ¿cómo hacer para que no te importen? Pues crear estrategias de mercado, por ejemplo, yo ya no publico tantas invitaciones en redes sociales, ahora las guardo para mis sesiones con los clientes que desean ver mi trabajo. Lógicamente tengo algunas en el site o en el fan page, pero dejé de publicarlas porque los copycats me hacían sentir agotada…
10. Llorar y desahogarme: todas nos sentimos mal de vez en cuando, es imposible siempre estar 100% feliz. Echarme una lloradita de vez en cuando no está mal, pero después de llorar, debo de limpiarme las lágrimas y seguir adelante… ese último paso lo doy con un fuerza impresionante. No está mal llorar o hacer un berrinchito de vez en cuando, eso hace que nuestra energía negativa salga de nuestro cuerpo y la positiva fluya por nuestra mente. Además, dicen por ahí que es bueno tener un cristal, pues estas piedras se consideran transmisores de energía 😀
Espero estas palabras te sirvan para tu emprendimiento, no está mal sentirse agobiada de vez en cuando, es parte del crecimiento de la empresa, lo malo sería no sentir nada ni felicidad ni tristeza… si nos pasa eso, sí tenemos que analizar qué nos sucede y como dice mi amiga Yancy de Equilibrio Mental: «hay que determinar que nos tiene así para trabajar en ello».
Abrazos Lau!