Un día de estos participé en una de las ferias más importantes del país, era mi primera feria y sentí mucha emoción desde planificar el stand, dibujar mis «garabatillos» en casa de mi amiga y compañera de stand, hasta ver una propuesta vectorial con mi esposo hasta lograr verlo «en vivo y a todo color».

 

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Inspiración utilizada para nuestro stand. Fotos tomadas de Internet con fines ilustrativos. Las flores son de flowersbybornay

 

 

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Así quedó el stand. Papelería Crema&Naranja, Pastelería Ken’sOven, Mantelería Realce, Flores Romero.

 

Fue un proceso muy agotador, sin embargo, me encantó la experiencia, sobre  el poder compartir mi trabajo y propuestas de diseño con gran cantidad de personas… Sin embargo, tuve un momento difícil y complicado de comprender, pues para las personas que me conocen saben que no tolero a la gente «vivaza».

¿Les cuento mi indignación? Pues ahí les va:

En este medio de «Los Eventos» uno conoce mucha gente positiva, alegre y muy transparentes, sin embargo, me preocupó conocer a una persona encargada de planificar bodas que fue capaz de asesorar mal a su cliente, pues se entrometió en la decisión de la pareja en adquirir uno de los productos del stand… Me pregunto: ¿será que comisiona con alguien? pues hay gente que lo hace -aunque ustedes no lo crean-, o que simplemente no le gusta trabajar con «x» profesional porque no le regala algo…

Tal vez se preguntarán porqué me sorprende esto, la respuesta es muy clara: hay falta de ética profesional y poca investigación por parte del cliente.

La pareja que opta por contratarnos, debe de investigarnos, y revisar si somos un proveedor responsable, leal, creativo y visionario… Nada hace con contratar a un profesional que va a planear la boda «de sus sueños» y no de «tus sueños«. Si a ustedes les gusta algo en especial, dense el gusto de adquirirlo, es su boda… solo ustedes pueden decidir si lo eligen o no… comprendo que hay prioridades, tal vez para mi la prioridad es tener un gran banquete y para otra persona es contratar a un gran coro… No permitan que una persona que recién se incorpora a sus vidas decida tan firmemente sobre el día más especial de sus vidas.

He trabajado con hermosas Wedding Planner -ellas saben quienes son :)- bellas personas y de gran corazón, sumamente responsables y muy respetuosas del trabajo de los demás proveedores, juntas hemos hecho maravillas. Las admiro por su capacidad de organización y excelencia, conocimientos a flor de piel y asesoría 24 horas para sus clientes, pero me da tristeza que existan otras personas, que se hacen llamar «Wedding Planner» que solo ven el cash de la pareja y no valorar el amor del evento.

Finalmente les doy un consejo: «Pilas», investiguen, pueden hacer la boda de sus sueños con proveedores responsables y leales en el medio.